viernes, 8 de julio de 2011

Paradise City


Que Buenos Aires es una de las diez ciudades más grandes del mundo lo sabemos todos y que no es precisamente una referencia mundial en materia ambiental, también. Más de 11 millones y medio de personas comparten hábitat en la megalópolis menos verde de esta parte del mundo. Es una ciudad desequilibrada en proporción al espacio rural del resto del país y con más problemas ambientales de los que podemos contar acá. Comparto con vosotros algunos, así al menos no me deprimo sola.

El patio de atrás
La Organización Mundial de la Salud (OMS) fija como nivel óptimo quince metros cuadrados de espacios verdes por habitante en una ciudad. Diez como mínimo. Lejos del ideal, Baires araña apenas el metro ochenta que es la nada misma. Acá al lado, en Santiago de Chile hay nueve, un poco más arriba, en Curitiba, cincuenta y dos.



Hay poco pero bueno. La Reserva Ecológica Costanera Sur es un espacio verde extraordinario y, entre otras cosas, el área protegida más visitada del país. Un millón y medio de personas recorren sus trescientas cincuenta hectáreas que están en un eterno estado de descuido. Y me consta que sus directores hacen desde siempre enormes esfuerzos a título personal para intentar torcer el rumbo. Son naturalistas apasionados que dedican su vida a proteger este extraordinario patrimonio natural urbano, pero tienen un problema y es que sus jefes son funcionarios políticos. Gente más preocupada por la contienda electoral venidera que por la gestión cotidiana. Si esto no fuera Buenos Aires, la Reserva sería la envidia del Central Park.

Basura, miro tu mente y digo, basura
En la ciudad se generan 5000 toneladas diarias de basura. Cada porteño colabora con una cuota generosa y aporta más de 1 kg. por día. La Ley de Basura Cero (1854) vigente desde hace un par de años prevé, como su nombre lo indica, que no se entierren más residuos para el año 2020 y se desarticule así un sistema que ya no sirve. Pero adivinen qué: el año pasado se enterraron más de dos millones de toneladas. Un numerito que es exactamente el doble de lo que se estimaba en el esquema de paulatina reducción que plantea esa misma ley.



El imbatible
Es uno de los cinco ríos más contaminados del mundo al que se vierten 100.000 ml3· de desechos diarios sin tratar que povienen de las industrias y de la falta de servicios sanitarios adecuados para la población que reside en la zona. Hay más de 3500 fábricas instaladas en la cuenca Matanza-Riachuelo. El 3% no posee planta depuradora y tiran sus efluentes al agua. El 55% de la población que vive cerca del Riachuelo no tiene cloacas y el 35% no tiene acceso al agua potable.
Se escribió ya mucho sobre esto pero ya que estamos, va de nuevo: por el Riachuelo no corre agua, circula una masa asquerosa de sustancias como mercurio, zinc, plomo, la total ausencia de oxígeno y ni un gramo de vida desde hace casi cinco décadas.

El arte de vivir acá, se muere de hambre
Cuando María Julia era Secretaria de Medio Ambiente, la entrevisté y me dijo que para ella el peor problema de la ciudad era la mala calidad del aire. Total por entonces le faltaban pocos días para sanear el Riachuelo, cual había prometido y por eso lo descartaba, supongo.
Algo de razón tenía detrás de sus visones. En Buenos Aires circulan cuatro millones de vehículos que provocan emanaciones de monóxido de carbono, monóxido y dióxido de nitrógeno y partículas varias. La Ciudad de Buenos Aires es un fuerte emisor de contaminantes y el tránsito vehicular, además de caos, genera diariamente cientos de toneladas de gases que afectan la salud mucho más de lo que te creés.

Y siguen los records



La Ciudad de Buenos Aires es la más ruidosa de Latinoamérica y está entre las cuatro peores del mundo. Un nivel sonoro equivalente de más de 65 decibeles provoca dificultades para sostener una conversación normal y a partir de los 90 se producen lesiones en el oído, si el ruido es continuo. En la ciudad que nunca duerme, a la mañana y a la tarde podés dormir menos aún porque el rango alcanza los 75-85 decibeles que no son tolerabes no por el oído humano.

Por otro lado, están las bicisendas, una acción necesaria pero aislada, alguna que otra iniciativa como las terrazas verdes, la hiperactividad esporádica sobre el Riachuelo, las mediciones de calidad sonora y del aire. Fugacidades.
Buenos Aires es una ciudad más gris que verde. La ciudad de los records tristes. Una ciudad sin funcionarios capaces ni interesados en mejorar la calidad de vida de sus habitantes.




Sin embargo, detrás de la parálisis, algo se construye. Una movida "eco" crece en Buenos Aires a pesar de todo, con constancia y fundamental alegría. Y si sabés buscar vas a encontrar en esta misma ciudad, fea y gris, cientos de emprendimientos comerciales, artísticos, políticos, culturales y sociales que impulsan personas que quieren crear un nuevo paradigma, una conciencia distinta, un lugar más interesante y digno para vivir. Como dijo un amigo: amplificar el eco.






De todos modos ni Macri, ni Filmus, ni Solanas, ni Estenssoro ni ninguno de los que están a la vista son capaces siquiera de ver y mucho menos de interpretar la señal. Paciencia.






Siempre, pero siempre, explota lo que no funciona.



sábado, 8 de mayo de 2010

Ojo con la guerra del agua que nos queda


Argentina comparte con Brasil, Paraguay y Uruguay uno de los reservorios de agua subterránea más importantes del mundo que es el Sistema Acuífero Guaraní. Es la tercera reserva subterránea de agua del planeta y abastece de agua hoy a 500 ciudades. Tiene una superficie mayor que las de España, Francia y Portugal juntas.


Alrededor de esta fabulosa reserva hay una polémica instalada acerca de supuestas estrategias políticas de países industrializados que pretenderían quedarse con nuestra agua. Gobiernos, particulares, empresas multinacionales todos están acusados y sospechados de formar parte de las legiones de saqueadores que estarían dispuestos a iniciar la Tercera Guerra Mundial que sería la del agua.Puede ser cierto, te lo concedo, pero me va más la teoría de la especulación que la de la conspiración. En un país en el que más de diez millones de personas no tienen acceso al agua de calidad, que no pudo controlar la contaminación sin retorno del río más ancho del mundo, que autoriza explotaciones mineras a cielo abierto que drenan cianuro a las aguas y que sigue construyendo represas en los ríos que afectan la biodiversidad; las preguntas, la verdad, son otras.


Y es probable que de segur así no haya ninguna guerra mundial por nuestra agua porque cuando la vengan a buscar – si vienen - ya nos habremos encargado de ella por nuestros propios medios.

Cuestión existencial


Hace diez años que trabajo en ONGs ambientalistas, los diez anteriores trabajaba como periodista. Buena carrera, en medios importantes pasándola mal. Y no te digo que ahora es la mar de feliz el laburo, pero creo que acá está mi lugar en el mundo. Y eso es lo que me pregunto cada día.

Qué cosa heroica nos creemos para hacer lo que hacemos. Por qué nos parece que estamos contribuyendo a que este planeta se extinga menos rápido, que estamos ayudando a frenar al desastre irrevocable. ¿Es ego, es grandilocuencia, es idealismo o es una boludez?. ¿Cuánto de sinceridad y cuánto de impostura hay ?. ¿Es gracias a gente como nosotros que las cosas no mucho son peores o será una conspiración mundial y el cambio climático no existe?.

Yo me convenzo cada día de que hago lo correcto, de que esa es mi misión y todo eso. A veces veo algún triunfo. Pero a veces, te juro, no convenzo ni a mi viejo y pienso que la batalla la perdemos por afano.

Igual la voy a seguir dando, yo que sé.

Mea culpa

Vuelta de tuerca. Golpe de timón. Reorientación. Llamalo como quieras. Empecé este blog con la idea de escribir sobre cosas simples, posibles, sobre el costado más frívolo de las cosas. Pensé que ya era bastante con la batalla diaria por un mundo del que a veces, me creo responsable de salvar, en un ataque de infinita egolatría. Pensé que debía recomendar restaurantes, accesorios, deco, recetas. Y me encanta, reconozco, pero parece que, a la larga, no es para mí .
Puedo pasarme horas leyendo blogs y algunos la verdad, están maravillosamente escritos. Me leí desde febrero a esta parte y la verdad que... por Dios. No soy yo. Es, claro, una parte de mi, pero esa no debo ser yo. Creo que tengo algo mejor para contar.
En adelante me voy poner aguda, reflexiva, sesuda y crítica. ja. O voy a intentar al menos ponerle algo más de contenido a este blog. Se colará supongo algún post de aquellos, pero trataré de dedicarme a lo que conozco. La mayoría de las cosas que no nos representan demasiado, duran poco Ahí vamos entonces.

viernes, 2 de abril de 2010

Color, color...


Sigo bajando fotos de Internet, pero vale la pena.

Comete un Paneer


Desde que tengo memoria profeso una fascinación por India que supongo debe venir de alguna vida anterior. Todo lo relativo a su cultura, su filosofía y al país me atrae mucho, como habrán notado. A veces me encuentro con versiones occidentalizadas del india style y, otras, como en este caso, creo que se acercan mucho al original. Esta vez quiero recomendarles un restaurant en la Ciudad de Buenos Aires al que fui varias veces con G. a comer: se llama "Katmandú" http://www.katmandu.restaurant.com.ar/ y queda en la parte de Palermo nada, la Avenida Córdoba al tres mil quinientos. Los poquísimos indios que viven en Baires lo frecuentan y el dueño es indio también o eso parece de acá a la China. Se come autóctonamente de maravillas, por supuesto si te bancás ese tipo de comidas en la que la única carne posible es la de cordero y los platos están plagados de picantes, especias, curries y salsas de yogur natural, cilantro y comino, por ejemplo. También cocinan en el horno tradicional de los hindúes, el tandoor, que es la especialidad de la casa. Todo es riquísimo. Para los que buscan algo más fashion, son los mismos dueños que los de "Mumbai" en Palermo Hollywood. Dos versiones deu un mismo mundo. Yo, ni hace falta decirles cuál prefiero....

miércoles, 31 de marzo de 2010

La Soñada


Siempre escribo, o intento que así sea, sobre cosas posibles que nos hagan más feliz y amable la vida. Así es que al borde de la Semana Santa les propongo para los que no quieran o no puedan encarar un viaje, una mini escapada a Tigre. Pero no amigos. No al Puerto, ni al Delta, no teman. Conozcan "La Soñada" http://www.bybtigre.com.ar/es.html, un bed & breakfast de unos queridos amigos, Josefina, Eduardo y Agustín Abella, que es exactamente lo que su nombre indica.
Una vieja casona de estilo inglés, típica de esta zona, ambientada con mucha calidez y con un parque espectacular. Tiene cinco habitaciones, pileta , quincho, parrilla, estacionamiento. Tiene todo, en fin. Queda el centro de Tigre, justo atrás de la Iglesia, no hay que tomarse lanchas colectivas, ni viajar mil horas para llegar. Tiene además tarifas razonables y te atienden de maravillas. Ideal para un finde de a dos.

Pasen y vean, me lo van a agradecer.